Antes de que nadie caiga en un error, aviso que este es un post personal, dónde de forma larga y tendida intentaré explicar el porqué hace 1 mes y pico que no publico nada en el blog.

Lo primero, pedir disculpas a esos lectores habituales del blog a los cuales he dejado algo abandonados sin publicar contenido durante el último mes, aunque a partir de ahora espero poder remediarlo y volver a coger un ritmo más o menos estable. Pero todo esto tiene una explicación, y como toda historia tiene un principio, por él voy a empezar.

JeringaTodo empieza la noche del 4 de Noviembre de 2009, durante la cena, cuando unos tímidos dolores irrumpen en la barriga de mi mujer y anuncian el principio de una larga noche y madrugada. Como bien habréis adivinado, se trata de las primeras contracciones previas a un parto.

Durante la noche las contracciones van a más y el dolor empieza a hacerse cada vez más y más insoportable, pero aún siendo padres primerizos, decidimos esperar a que las contracciones sean más seguidas antes de acudir al hospital y que nos vuelvan para casa. Pasan las horas y los dolores cada vez son más fuertes y más seguidos… aguantamos unas horas más, y las contracciones ya llegan a una frecuencia de 5 minutos, así que decidimos irnos al hospital sobre las 6 y pico de la mañana.

Una vez en el hospital, y tras una primera exploración, hacen pasar a mi mujer y un servidor a la sala de partos, listos para empezar con todo el proceso… a partir de aquí los detalles no los cuento porqué es algo muy íntimo y que no se puede contar con palabras, porqué hay que vivirlo para saber lo maravilloso que es. Los que han sido padres o madres y han asistido al parto me entenderán.

Y justo cuando son las 12 en punto de la mañana, nace nuestra hija ! Un momento inolvidable.

A partir de aquí, y después de que todo saliera perfecto en el parto, estamos un par de días en el hospital y nos dan el alta para volver a casa. Empieza una nueva etapa de la vida con muchos, muchísimos cambios por delante… aunque más de los esperados.

Tras una semana con la niña en casa, empiezan los cólicos. Para los no iniciados en el tema, deciros que viene a ser unos dolores de barriga intensos que sufren los niños y que como sean muy fuertes, se pasan medio día llorando. Por desgracia, este es nuestro caso y no existe remedio posible más que tener paciencia y darles mucho amor.

Pero justo cuando se cumple 1 semana y unos días del nacimiento de la niña, se cruza en mi camino un terrible dolor de muelas que empieza durante el fin de semana, justo cuando los dentistas no trabajan. Los que habéis pasado por ello sabréis lo mucho que duele y lo «jodido» que es. Así que no me queda más remedio que automedicarme un poquito para intentar bajar el dolor hasta que llegue el lunes y pueda ir a ver al dentista.

Por fin llega el lunes, y tras una llamada me paso por el dentista para que me vea. Una exploración rápida me dice lo que ya imaginaba, tengo un par de caries y la muela inflamada, así que sólo puedo de momento tomar medicación hasta que me baje la inflamación de la muela y me puedan matar el nervio. Salgo del dentista, voy a comprar la medicación que me ha indicado, y empiezo con las tomas cada 8 horas como me dijo.

Pasan los minutos, las horas y los días… la cosa no mejora. Tras 3 días de dolores bucales horrorosos el dolor ha empeorado, y tengo la mandíbula que se me empieza a hinchar. Momento en que llamo al dentista para contarle la situación… tras una breve charla cuelgo el teléfono y me quedo con cara de tonto. Me ha dicho que estas cosas tienen su proceso y que es normal que se me hinche algo la cara, que ya se me pasará.

Siguen pasando los días, y después de 5 días tomando medicación estoy mucho peor. Mi lateral izquierdo de la cara lo tengo todo hinchado y me duele la boca horrores. No puedo ya ni tragar alimentos porqué el hinchazón me provoca un dolor de cuello terrible que no me permite casi comer. En ese momento decido (más bien me empujan a hacerlo) irme al ambulatorio para que me vea el médico de guardia y me diga que puedo hacer. Una vez allí, el médico no lo ve nada claro y me manda a urgencias del hospital de mi ciudad.

Ahhhh ! La sala de urgencias del hospital, esa sala de sillas de plástico, diminutas e incomodas, llenas de gente hecha polvo que se muere de dolor y que lleva horas esperando para que alguien le vea… allí estaba yo, con mi cara hinchada y mi terrible dolor de muelas, esperando horas y horas a que me viera un médico.

Casi 7 horas después de haber entrado en urgencias, parece que veo la luz y un atareado médico me pincha un calmante en el culo y me cambia la medicación por una de más fuerte. Por fin veo el fin de mi terrible semana sin casi poder hacer nada por culpa del dolor… suerte que todavía estaba de baja paternal pensé yo.

Pero como decía Murphy, si las cosas van mal, todavía pueden ir peor. Y así fue. Tras 2 días más tomando la nueva medicación, el dolor creció aún más y mi mandíbula hinchada llegó a un nivel realmente preocupante. Así que sin querer y casi siendo arrastrado me llevaron de nuevo a urgencias. Una vez allí y tras pasar esta vez un par de horas en espera, llegan mis peores temores… me tengo que quedar ingresado para que me vea un especialista en el tema (maxilo-facial) que no viene hasta el lunes y que por lo tanto, tengo que pasar la noche de domingo ingresado metido en un box de urgencias.
En fin, no me gusta nada la cosa, pero no puedo hacer nada más que hacer caso a los médicos y quedarme allí con mi cara hinchada y mi terrible dolor de muelas. Hace ya casi 3 días que solo ingiero líquidos, 1 semana que tomo medicación y empiezo a notarme bajo de fuerzas.

Cuando llega la mañana, por fin recibo la visita del esperado especialista. Y tras una exploración rápida, me dice lo que no quería oír… me tienen que operar de urgencia, esa misma tarde. Lo que tengo se llama «absceso» y no es nada habitual, pero que cuando aparece provocado por una inflamación dental, si la cosa está en estado avanzado, no hay otra que operar lo más rápido que se pueda, puesto que puede derivar en algo muy serio.

Así que, a mi que nunca me habían operado de nada, y que siempre he huido de los hospitales por el «repelús» que me dan, allí me tenías tumbado en una camilla, con una vía enchufada en el brazo, metiéndome medicamentos por la vena y probando por primera vez en mi vida la sensación de que te duerman entero con anestesia para una operación.

El despertar después de la operación fue algo aparatoso, la sensación al principio es de auténtica confusión. Cuando abrí los ojos, estaba en una sala llena de otras personas que al igual que yo estaban despertando de sus respectivas operaciones, y me dolía un montón el sitio por dónde me habían cortado y me había hecho la «limpieza». Poco a poco y tras varios «chutes» de calmantes y sedantes, consiguieron calmarme el dolor.

Y a partir de aquí os lo podéis imaginar… tuve que estarme hospitalizado 1 semana y poco, recuperándome de la operación y esperando que llegara el día que el médico me viera la herida bien para poder marcharme a casa. La espera se convirtió en algo desesperante, puesto que día a día me encontraba mejor, pero mi herida no quería curarse del todo… así que tuve que estar más tiempo del previsto hospitalizado.

Pero igual que al principio dije que toda historia tiene un principio, también tiene un final. Y tras 9 días de estar ingresado, por fin llegó el día que pude abandonar el hospital y volver por fin a casa a disfrutar de mi hija, que hacía 1 semana y media que no veía ! La verdad es que no os podéis imaginar lo mucho que en tan pocos días había cambiado, y es que cuando sólo tienen semanas de vida, se puede ver como crecen día tras día.

A día de hoy todavía conservo una bonita herida en la mandíbula que tengo que curarme cada día y que poco a poco se va cerrando tras haberme quitado los puntos. Me quedará una cicatriz de por vida que hará recordarme que la próxima vez que me duela una muela, ya puedo irme corriendo al dentista y no salir de allí hasta que me hagan algo ! También tengo ahora un montón de sesiones programadas con un nuevo dentista para que me vaya arreglando todo el desaguisado dental que provocó la infección. Como comprenderéis, el anterior dentista, aquel que me dijo que «era un proceso normal que se me hinchara», le van a dar mucho por c…

En fin, ahora que ya he vuelto casi a la normalidad, voy a intentar volver al ritmo de publicación del blog anterior, para que como siempre podamos todos descubrir nuevas webs en internet, nuevos servicios, gadgets y sobretodo pasarlo muy muy bien ! Y si has conseguido llegar hasta aquí, te doy las gracias por leer esta pequeña parte de mi vida que quedará inmortalizada en este blog.

Si alguien tiene preguntas al respecto de todo lo ocurrido (sin que sean detalles muy personales), estaré encantado de responderos en los comentarios.

Por luigix

15 comentarios en «Volviendo a la normalidad después de 1 mes de locos»
  1. Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: Antes de que nadie caiga en un error, aviso que este es un post personal, dónde de forma larga y tendida intentaré explicar el porqué hace 1 mes y pico que no publico nada en el blog. Lo primero, pedir disculpas a esos lecto…

  2. Menuda historia Luigix, por lo primero enhorabuena, ser padre tiene que ser una experiencia increíble, y en cuanto a lo segundo me alegro de que ya estés mejor, menos mal que te lo cogieron a tiempo. Ahora a cogerle el ritmo al blog que estamos encantados de verte de vuelta 😉

  3. Bueno amigo, me alegro que todo ya este encaminado y espero que puedas disfrutar de tu hermosa hija como se merece, que la familia es más importante que esto.

    Bienvenido!

  4. Bueno, en primer lugar felicidades por la paternidad y que disfrutes muchisimo con tu niña. Y por lo demas, menuda historia, tiene pinta de guion de Tarantino, menos mal que todo ha pasado y no ha sido mas grave.

    Un saludo.

  5. Me tenias preocupado tio, demasiado tiempo sin saber de ti. Menos mal que lo peor ya ha pasado, yo te querré igual aunque parezcas un piratilla con tu cicatriz 😛
    Me alegro que estes bien y que vuelvas a la normalidad, besos a la familia, que seguro que ellos tambien lo han pasado mal, sobretodo Maribel xDD

  6. lo leí todo y buff.. tubiste un mes muy intenso! yo me enteré de que estabas ingresado por el twitter.. ahora ya sabes lo que toca: disfrutar de tu hija 😉

  7. Vata Luigix, pues me alegro que después de todo saliera la cosa bien y ya estés en casa con tu familia.

    Felicidades por vuestra hija !!

    Un saludo y que te mejores 😉

  8. Vaya mes de noviembre inolvidable, eh? A pesar del aparatoso dolor de muelas más luego la operación, piensa que ya estás recuperado, curado y listo para continuar comiéndote el mundo y lo más importante, estar con tu familia (tiene que ser preciosa vuestra hijita) ^_^

    Un fuerte abrazo 😉

  9. Gracias a todos por vuestros comentarios y ánimos !

    La verdad es que fue un mes muy duro… en todos los sentidos. Ya lo dicen, que si una cosa va mal, todavía puede ir peor, y en mi caso se cumplió. Por suerte parece que las cosas vuelven a su lugar.

    Ahora toca disfrutar de las fiestas navideñas junto a la familia y olvidar esos días malos.

    Gracias a tod@s y feliz navidad y próspero año nuevo.

  10. Ostres Luigix, no sabia res d’això!! He estat una mica desconnectat.

    Hem sap greu tu quina putada, menys mal de que les penes venen acompanyades d’alegries.

    Més sort per aquest 2010 i a gaudir en família!

    Salut!

  11. Hola Raimon !
    Doncs si, va ser 1 mes de bogería, però per sort al final tot ha tornat a la normalitat i les «desgràcies» ja han passat 🙂

    M’ha quedat una «bonica» sicatriu que em quedarà de per vida, així m’en recordaré d’aquests dies 🙂
    En fi, aviam si algun dia coincidim i ens veiem en persona, que fa temps que no et veig.

    Salut !

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